EL AUTO QUE ROMPIÓ LA BARRERA DE SONIDO

GERLACH, EE.UU., 15 (EFE).- El auto británico Thrust SuperSonic (SSC) batió hoy el récord de velocidad, al situarlo por primera vez por encima de la barrera del sonido, a 1227,94 kilómetros por hora.
El vehículo, piloteado por Andy Green, pulverizó la marca que él mismo había logrado el pasado día 25, y que alcanzó 1149 kilómetros por hora.
El lunes, casi

Esta vez los dos recorridos se cumplieron en un lapso de 55 minutos y, según las mediciones de los técnicos del Club del Automóvil de EE.UU., la velocidad media fue de 1227,94 kilómetros por hora.
Mañana mágica
"Ha sido una mañana mágica", declaró el director del proyecto, Richard Noble.
El récord de hoy se produjo un día después del 50 aniversario que el legendario piloto militar norteamericano Chuck Yeager rompiera por primera vez la barrera del sonido en el aire, el 14 de octubre de 1947.
El nuevo récord se logró en el desierto de las Rocas Negras, en el noroeste del estado de Nevada, donde el equipo británico estaba intentando desde hace un mes establecer una marca por encima de la barrera del sonido.
La velocidad en la que se rompe la barrera del sonido varía en función de las condiciones metereológicas, y hoy fue calculada en 1203,92 kilómetros por hora.
La mayoría de los técnicos y mecánicos del equipo británico proceden de la Fuerza Aérea británica (RAF), igual que Green, que es un antiguo piloto militar de pruebas.
90.000 caballos
El Thrust SuperSonic es un coche con un fuselaje muy afilado y que tiene a cada lado dos enormes reactores "Rolls-Royce" similares a los de los cazabombarderos, con una potencia total de unos 90.000 caballos.
"Conducirlo es más parecido a pilotear un caza que a conducir un vehículo normal", reconoció recientemente Green en una entrevista.
El auto mide 14,55 metros de largo y pesa 9,5 toneladas.
El director del proyecto, Richard Noble, también había batido en 1983 el récord de velocidad (1019 kilómetros por hora) a bordo de otro auto impulsado por un cohete.
El Thrust SuperSonic y su equipo de expertos británicos ya había intentado batir el récord de velocidad en tierra en octubre del año último en un desierto de Jordania, pero sin lograr su objetivo.